Nuestros legados de las relaciones

Acabo de terminar de ver "Still Bill" en Showtime OnDemand. Se trataba de Bill Withers. Conocía su música pero nunca pude recordar el nombre del artista. Ahora está todo armado. El Dr. Cornell West le preguntó qué le gustaría dejar como legado.

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Mis pensamientos sobre los legados son los siguientes: Bill comenzó a dejar su legado cuando compartió su música con nosotros por primera vez y lo está haciendo de nuevo mientras trabaja con su hija. Es como pasar el testigo.

Hay dos tipos de legados que dejamos que se entrelazan. El primero es por lo que una persona quiere ser recordada. El segundo es lo que la gente recordará de nosotros. Al estar preocupados por el segundo, podemos confundirnos con el primero y olvidar quiénes somos en medio.

Cuando se trata de legados, se trata de la relación que tenemos con nosotros mismos. Como dice el refrán, "sé sincero contigo mismo". Cuando no somos fieles a nosotros mismos, no somos fieles a nadie más. Cuando no somos fieles a nadie más eso deja mal sabor, recuerdo y legado en los demás. Todos quieren ser recordados por algo bueno. La forma más fácil de hacer esto es ser lo mejor que puedas ser. Esto hará bien en todas las relaciones.

La confusión puede llevar al miedo y el miedo lleva a la autoconservación. La autoconservación es la forma agradable de decir porque tengo miedo de ser egoísta. Voy a ser yo mismo porque me lastimé. Ser egoísta también lastima a otras personas; especialmente aquellos que intentan amarte a ti.

En el documental sobre Bill Withers, vi y sentí mucho amor expresado por él hacia su familia y su música. No puedes ser egoísta y amoroso al mismo tiempo. Amar se trata de dar. Es más fácil obtener amor cuando das amor. Bill Withers es un hombre de amor y compasión. Para mí, de eso se trata su música. Es genial que su esposa mencione su amor y admiración por él por tener esta característica.

Una de las formas en que llegamos al punto de romper, separarnos, separarnos, divorciarnos y disolver el matrimonio es que nos volvimos temerosos, protectores y dejamos de dar amor.