Tipos de divorcio

La mayoría de los casos de divorcio pasan por el mismo proceso y resultado final. Este agradable final de un matrimonio resulta satisfactorio para ambas partes. Aún así, hay rutas opcionales para que una pareja elija un resultado determinado. Antes de contratar a un abogado y presentar un caso de divorcio, ambos deben conocer los diversos enfoques para el divorcio final implementados por un profesional del derecho.

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Divorcio sin culpa

El divorcio sin culpa ocurre cuando ninguna de las partes admite prueba o responsabilidad por la causa de dicha separación matrimonial. Puede ser presentado por una o ambas (si se acuerda) de las partes involucradas. Los motivos incluidos en el divorcio bajo las leyes de divorcio sin culpa son diferencias irreconciliables, incompatibilidad y ruptura del matrimonio.

Divorcio por culpa

El divorcio por culpa es el proceso en el que cualquiera de las partes involucradas es acusada de tal daño que resulta en divorcio. Si la culpa no está firmemente probada, o no hay prueba de la culpa, entonces el divorcio se considera nulo y la pareja seguirá estando legalmente casada. Una alternativa al divorcio (si el divorcio por culpa resulta ineficaz) es vivir por separado sin compromiso matrimonial. Sin embargo, no significa que puedan casarse con otra persona. El estado de casado sigue intacto y es ilegal que lo hagan.

Divorcio sumario

El divorcio sumario les ocurre a las dos partes involucradas, solo si pueden ponerse de acuerdo sobre cuestiones clave conyugales o si cumplen con ciertos requisitos elegibles para el divorcio. Algunos de los problemas involucrados son:

• Matrimonio breve (mínimo de cinco años)

• Sin hijos (alternativamente, discusiones de custodia)

• Sin bienes inmuebles (propiedades de bajo costo poseídas)

• La propiedad conyugal está por debajo de $ 35,000 (sin incluir vehículos)

• Misma propiedad conyugal

Divorcio incontestado

El divorcio incontestado ocurre cuando las partes acuerdan llegar a un acuerdo por su cuenta o con la ayuda de sus abogados. Esto se refiere a los principales problemas en el asunto (custodia de los hijos, visitas, distribución de la propiedad, manutención de los hijos, etc.) Una vez que las partes han acordado esto y firmado un acuerdo de conciliación matrimonial, el acuerdo se presenta al tribunal y se implementa el decreto final de divorcio. También puede ocurrir cuando uno de los cónyuges no se encuentra por ningún lado o no está interesado en participar en el proceso de divorcio.

Divorcio mediado

En el divorcio mediado, ambas partes asisten a varias reuniones con un mediador profesional contratado. Esto es para resolver sus diferencias personales que terminarán en divorcio de todos modos. La mediación no vuelve a unir a las dos partes. El mediador no hace recomendaciones al tribunal. Él / ella es solo una persona neutral (es decir, no es parcial en ninguna de las dos partes). Después de que las partes lleguen a un acuerdo, el mediador informará al juez y luego presentarán la decisión final.

Divorcio colaborativo

La mayoría de las partes que se separan acuerdan desde el principio no resolver sus diferencias en los tribunales. Sin embargo, en este tipo de divorcio, las partes participan en una serie de reuniones conjuntas en las que intentarán lograr el mejor resultado para toda la familia. Esto es mejor, en lugar de centrarse en sus propios derechos y necesidades antes y después del divorcio. Las partes confían en un resultado holístico que beneficiará a ambos.

Divorcio impugnado

Un divorcio impugnado ocurre cuando las partes permiten que un juez o un jurado resuelva cuáles serán los términos o las bases de su divorcio. Los divorcios generalmente terminan siendo "impugnados" después de tales intentos fallidos de negociación de acuerdos. Comúnmente, una disputa por la custodia de los hijos y la división de los bienes conyugales son las razones de un divorcio impugnado. La única forma de resolver esto es mediante un juicio judicial.